Una vez que se inicia la desviación, ya todo el crecimiento va a ser en el sentido de esa desviación. Habrá partes del organismo hipertrofiadas (mayor tamaño del debido) y otras que se quedarán hipotrofiadas (menor tamaño del debido). En lo que respecta al esqueleto óseo esta situación una vez superada la época de la infancia es irreversible.
La comodidad que nos da la civilización en cuanto a dietas alimenticias blandas y a la escasa necesidad vital de rendimiento físico importante hace que estos problemas de desarrollo no los vivamos de manera consciente hasta que llevan muchos años de evolución.
La ignorancia del origen de nuestros problemas ahonda en el desconocimiento de nuestros pesares cotidianos.
La mejor garantía de salud para nuestra edad adulta es conseguir un desarrollo, de la manera más natural posible, de nuestro organismo impecable.
Nuestro organismo está programado para alcanzar determinado nivel de crecimiento y desarrollo; y nuestro deber como médicos es velar por que así sea y por contribuir activamente a ello en caso necesario.
Por eso la IMPORTANCIA de estar ALERTA en los momentos más críticos de nuestra VIDA:
LA PRIMERA INFANCIA.
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